En medio de una creciente preocupación, la ciudad de Panamá enfrenta serios obstáculos en su movilidad y traslado de carga debido a cierres viales que han paralizado gran parte de sus arterias principales. Estos cierres, motivados por manifestaciones de diversos sectores, están generando un impacto significativo en la logística y el transporte de mercancías en la región.
Los puntos neurálgicos de la ciudad se encuentran bloqueados por manifestantes, lo que ha llevado a interrupciones en el tráfico de carga y ha afectado considerablemente el flujo normal de importaciones y exportaciones. Las principales vías de acceso a los puertos y al canal de Panamá han sido bloqueadas, lo que ha generado retrasos considerables en la entrega y recepción de bienes.
Autoridades gubernamentales han expresado su preocupación ante esta situación, subrayando la necesidad urgente de reestablecer la movilidad y el flujo constante de mercancías para evitar repercusiones económicas mayores. Se estima que este bloqueo en el transporte de carga podría traducirse en pérdidas millonarias para las empresas y en un impacto directo en la cadena de suministro a nivel nacional e internacional.
Representantes de distintos sectores comerciales han hecho un llamado al diálogo al gobierno y la pronta resolución de Ley 406 del 20 de octubre 2023. Se espera que se encuentre una solución rápida y efectiva que permita la tranquilidad del pueblo panameño, desbloquear las vías y restablecer el transporte de carga para mitigar el impacto económico actual.
En medio de esta situación, los operadores logísticos y las empresas de transporte han tenido que buscar rutas alternativas y soluciones temporales para poder mantener el movimiento de la carga, aunque con notables demoras y costos adicionales.
